Para el 86% de los estudiantes la educación sexual es aprender sobre el aparato reproductor
La encuesta realizado por Fundación Huésped y el Colectivo por los Derechos Sexuales y Reproductivos mostró que la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral -sancionada en 2006- es deficiente y dispar. La encuesta se realizó entre casi 2900 jóvenes de todas las provincias del país y que ingresaron a la escuela secundaria desde el año 2000.
Al indagar por los temas de Educación Sexual Integral abordados en la escuela secundaria predominan los vinculados a la cuestión biológica (86%) y de prevención de embarazos e infecciones de transmisión sexual (72%). Sin embargo, los porcentajes decrecen considerablemente cuando se indaga sobre el trabajo vinculado a derechos y alternativas frente a situaciones de embarazo no planificado. Cecilia Valeriano, Coordinadora del programa de Movilización Social y Redes de Fundación Huésped explicó que “la ley de Educación Sexual Integral no sólo comprende los aspectos biológicos. Por el contrario, propone un abordaje transversal y continuo que incluye la promoción de derechos sexuales y reproductivos y comprende también los aspectos psicológicos, sociales, afectivos y éticos”.
Por su parte, siete de cada diez estudiantes entrevistados señalan haber observado experiencias de embarazo en su escuela secundaria. Frente a esa situación lo que predomina es el debate entre los propios estudiantes (45%). Sólo el 39% menciona algún abordaje por parte de personal de la institución (docentes y preceptores) y el 38% indica directamente que no se habló del tema.
Respecto a temas de diversidad, uno de cada dos entrevistados señala la existencia de casos de discriminación por orientación sexual o identidad de género en su escuela. Entre quienes señalaron conocer experiencias de discriminación en la escuela, la mayoría (44%) indica que no se tocó el tema en tanto que el 38% expresa que se habló entre los estudiantes. Sumando todas las menciones referentes a personal de la institución (docentes y preceptores) un 40% indica haber abordado el tema con ellos. Siete de cada diez entrevistados indica que el estudiante que pasó por una experiencia de discriminación siguió en su escuela. El 14% menciona que tuvo que cambiarse de institución, opción que se incrementa entre las privadas y de orientación religiosa.
“Los resultados dan cuenta de que todavía queda mucho trabajo por hacer para derribar la mirada biologisista y los discursos moralistas y estigmatizantes sobre la sexualidad. Formar ciudadanos que puedan ejercer sus derechos sexuales y reproductivos requiere que toda la comunidad educativa se sensibilice y se comprometa a implementar la ESI, pero, sobretodo es necesario que el estado garantice este derecho destinando los recursos necesarios y que todos nosotros exijamos que se cumpla la ley en todo el país”, concluyó Cecilia Valeriano.