EL VIH NO SE TRANSMITE POR VÍA SEXUAL CUANDO LA CARGA VIRAL ES INDETECTABLE
Numerosos estudios confirman que las personas con VIH que mantienen su carga viral indetectable por más de 6 meses y continúan su tratamiento no transmiten el virus por vía sexual. Un comienzo para el fin del VIH.
El 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial del Sida. A más de 35 años del descubrimiento del VIH, diversos estudios confirman uno de los más grandes avances en la historia de la medicina: las personas que viven con VIH que están en tratamiento y mantienen su carga viral a niveles indetectables en sangre por más de 6 meses no transmiten el virus por vía sexual. Esto se conoce como Indetectable = Intransmisible (I=I) y no aplica para la transmisión sanguínea o la lactancia.
Este avance en el conocimiento del VIH representa un aporte significativo para terminar con la epidemia. En Argentina se estima que 139 mil personas viven con VIH y cada año se notifican 5.800 nuevos casos. Según la Secretaría de Salud de la Nación alrededor del 20% no conoce su diagnóstico.
“Hoy, terminar con el VIH es posible. Si el 90% de las personas con VIH conociera su diagnóstico, el 90% de ellas accediera al tratamiento y el 90% de ellas mantuviera su carga viral indetectable, sería posible controlar la epidemia de VIH/sida en 10 años. Pero esto difícilmente podrá concretarse si, además de garantizar el acceso al tratamiento y estudios de carga viral, no incorporamos una herramienta fundamental: la PrEP o profilaxis pre-exposición, que ha demostrado su eficacia al reducir la posibilidad de contraer la infección por parte de las poblaciones en mayor riesgo. El desafío es alcanzar a toda la población”, destacó el Dr. Pedro Cahn, Director Científico de Fundación Huésped.
Argentina cuenta con herramientas para la prevención, el testeo, el tratamiento y la retención de las personas con VIH dentro del sistema de salud. Sin embargo, no cambian significativamente los números en relación al VIH en nuestro país. “Si queremos diagnosticar al 90 % de las personas tenemos que expandir masivamente el testeo. Según experiencias en otros países, considerando nuestros 22 millones de personas sexualmente activas deberíamos ofrecer cada año al menos 6 millones de test, pero en 2018 solo se distribuyeron 800 mil. Avanzamos pero nos queda mucho para mejorar si realmente queremos eliminar el VIH”, afirmó el Dr. Omar Sued, Director de Investigaciones de Fundación Huésped.
En este marco, Fundación Huésped lanzó la campaña Ponete la cinta, que busca que el nuevo gobierno implemente las 10 medidas necesarias para terminar con el VIH en Argentina. “Lejos de ser una utopía, controlar la epidemia de VIH es una meta alcanzable. Estas 10 medidas demuestran aquello que se puede conseguir a través de la solidaridad, las acciones empíricas y la colaboración multisectorial y, al mismo tiempo, representa una oportunidad de gran trascendencia con la que sentar las bases de un mundo más justo y equitativo para las generaciones futuras”, destacó Leandro Cahn, Director Ejecutivo de Fundación Huésped. “Terminar con el VIH es un compromiso histórico con los 39 millones de personas que han muerto a causa del sida alrededor del mundo”, concluyó. Ya son miles las personas que, con su firma, apoyaron la campaña en ponetelacinta.huesped.org.ar.
Las 10 medidas para terminar con el VIH:
1.ASEGURAR EL TRATAMIENTO, VACUNAS, Y PRUEBAS DE CARGA VIRAL Y RESISTENCIA PARA TODAS LAS PERSONAS CON VIH
Garantizar el presupuesto necesario y mejorar la planificación y ejecución de las compras de antivirales, vacunas y reactivos para todas las personas con VIH.
2. EXPANDIR EL ACCESO AL TEST DE VIH
Descentralizar, promover estrategias innovadoras como el auto-testeo y derribar las barreras de acceso, tanto administrativas como aquellas que profundizan el estigma y la discriminación, de manera de disminuir la cantidad de diagnósticos tardíos.
3. PROMOVER EL CONCEPTO DE INDETECTABLE = INTRANSMISIBLE (I=I)
Desarrollar estrategias de difusión entre los equipos de salud y la población general acerca de que una persona con VIH que tiene su carga viral indetectable por más de seis meses y es adherente al tratamiento no transmite el virus por vía sexual, para contribuir a la disminución del estigma.
4. IMPLEMENTAR LA PROFILAXIS PRE EXPOSICIÓN COMO POLÍTICA PÚBLICA DE PREVENCIÓN COMBINADA JUNTO CON EL PRESERVATIVO Y LA ESI
Poner en marcha estrategias de prevención combinada que incluyan la Profilaxis Pre Exposición (PrEP) para las poblaciones en mayor riesgo de infección, además de estimular el uso de preservativo y la Educación Sexual Integral.
5. JERARQUIZAR A LOS EQUIPOS DE SALUD PARA EL ABORDAJE INTEGRAL DEL VIH, HEPATITIS VIRALES E ITS
Fortalecer a los equipos de salud como actores clave en el abordaje del VIH, otras infecciones de transmisión sexual y hepatitis virales.
6. COMPROMETER FONDOS PARA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
Promover el financiamiento y la investigación científica para el desarrollo de políticas públicas basadas en la evidencia local y compartir esa experiencia a nivel regional y global.
7. DESARROLLAR CAMPAÑAS DE COMUNICACIÓN
Llevar adelante campañas de comunicación masiva para informar, prevenir y contribuir a eliminar el estigma y la discriminación del VIH, hepatitis virales y otras ITS.
8. ARTICULAR CON LA SOCIEDAD CIVIL
Trabajar junto a organizaciones de personas con VIH y otras organizaciones de la sociedad civil para avanzar en la respuesta integral a la epidemia, incorporando la estrategia de navegadores pares.
9. IMPLEMENTAR LAS REFORMAS ESTRUCTURALES PARA OPTIMIZAR LA RESPUESTA INTEGRAL AL VIH
Liderar desde el Ministerio de Salud de la Nación con las 24 jurisdiccIones, los sub-sectores del sistema de salud y los laboratorios productores una estrategia consensuada, sólida y sustentable para reducir costos, disminuir la fragmentación del sistema de salud y favorecer un acceso homogéneo y equitativo a los medicamentos y otros insumos.
10. GARANTIZAR LOS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS
El VIH es una infección de transmisión sexual. Solo podremos controlar la epidemia asegurando la implementación de las políticas y los fondos necesarios para garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, en especial de aquellas poblaciones más vulnerables (como la población trans, los hombres que tienen sexo con hombres y las juventudes).