Fundación Huésped Prevención, Ciencia y Derechos.
En el marco del proyecto «Sexo maduro, sexo seguro», Alberto nos cuenta cómo vive su sexualidad:
MI nombre es Alberto, tengo 73 años y tengo una vida sexual activa. No voy a mentir: cada tanto tomo alguna pastilla que ayuda, pero bueno, sentir que todavía puedo es algo que me hace sentir contento y feliz conmigo mismo.
Siempre creí que hay que seguir para adelante. Lo que vivimos en la juventud no tenemos que abandonarlo, sino encontrar nuevas formas de seguir haciéndolo. Me pasa con el deporte, con las salidas y, por qué no, también con la sexualidad.
Antes creía que no estaba en riesgo, que el VIH y las infecciones de transmisión sexual eran cosa de pibes. Después de enviudar, formé una nueva pareja y fue mi hija la que me sugirió que nos hagamos el test. Me sorprendió, pero entendí que lo decía por nuestro bien. Con mi pareja lo hablamos con nuestro amigos y les recomendamos lo mismo. ¿Para qué vamos a tener pudor si ya estamos en el 2016?
Hoy vinimos juntos con algunos compañeros del centro de Jubilados a jugar a la Kermessex que preparó Fundación Huésped. Ya tuvimos algunos talleres, pero seguimos aprendiendo. Me alegra, porque ahora tengo mucha información para pasarle a mis nietos.
