Cada persona tiene derecho a planificar si desea tener hijos o no. Hoy en día existen distintos métodos anticonceptivos que se adecuan a los cuerpos y momentos de la vida de cada persona. Muchos de ellos son gratuitos gracias a la Ley 25.673 que reconoce que el Derecho a la Salud Sexual y Reproductiva es la posibilidad de desarrollar una vida sexual gratificante y sin corrección, así como también prevenir embarazos no planificados.
Tanto los Centros de Atención Primaria y Hospitales Públicos, como las Obras Sociales y Prepagas, deben entregar de manera gratuita las siguientes opciones de métodos anticonceptivos para que elijas cómo cuidarte. Para recibirlo, no hace falta el consentimiento de tu pareja ni que hayas tenido hijos. Y sólo en los casos de intervenciones por ligadura de trompas y vasectomías (a las que también podés acceder por derecho) se requiere ser mayor de 18 años.
Elegí el tuyo, asesorate y solicitalo, es tu derecho:
Preservativos para penes: Impiden que los espermatozoides lleguen al óvulo. Si se lo usa correctamente, su eficacia es muy buena. Es importante que acuerdes y practiques su uso con tu pareja. Es el único método que previene contra el VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
Anticonceptivo hormonal inyectable: Se aplica con una inyección intramuscular profunda una vez al mes siempre en la misma fecha. Es de alta eficacia anticonceptiva y reversible. Es decir que si la mujer no se da la inyección en el día indicado ya no está protegida y puede quedar embarazada. No previene infecciones de transmisión sexual.
Pastillas anticonceptivas: Son las pastillas de toma diaria. Es un método altamente eficaz que aumenta con la toma correcta de las pastillas (un comprimido cada día a la misma hora). Existen opciones de 21 comprimidos o de 28. Es reversible al momento de suspender la toma. Es decir que al dejar de tomarlas la mujer puede quedar embarazada. No previene de infecciones de transmisión sexual.
Existen también pastillas que pueden tomar las mujeres cuando están amamantando. Su toma no afecta el volumen de la leche materna ni su composición y tampoco tiene algún efecto sobre el bebé. Cuando el bebé incorpora otros alimentos por fuera de leche materna o cuando la mujer comienza a menstruar, la efectividad anticonceptiva disminuye y se debe cambiar de método a alguno que ofrezca mayor seguridad.
Anticonceptivo hormonal de emergencia: También es conocida como “pastilla del día después”. Es un anticonceptivo que te permite evitar un embarazo no planeado cuando mantuviste relaciones sexuales de riesgo (porque no usaste o falló el método). Su mayor efectividad se produce dentro de las siguientes 12 hs. a la situación de riesgo, puede tomarse hasta 72 hs. después. No previene infecciones de transmisión sexual.
Dispositivo intrauterino (DIU): Es una pequeña pieza de plástico con cobre que la coloca un profesional en un consultorio en el interior del útero, requiere controlarlo una o dos veces por año. Este dispositivo impide que los espermatozoides se junten con el óvulo, evitando así el embarazo. Su efecto puede durar varios años y es reversible al momento de retirarlo. No previene infecciones de transmisión sexual.
Vasectomía: Es un método anticonceptivo permanente para el hombre. En general es irreversible. No hay ninguna condición médica que restrinja la posibilidad de elección de la vasectomía como método anticonceptivo. Demora tres meses en actuar: debe usarse otro método anticonceptivo durante los tres meses posteriores a la vasectomía. No afecta o interfiere con el desempeño sexual masculino. No modifica el aspecto. No tiene efectos colaterales a largo plazo. No requiere anestesia general. No previene infecciones de transmisión sexual.
Ligadura de Trompas: Es un método anticonceptivo permanente para la mujer. En general, no es reversible. No hay ninguna condición médica que restrinja la posibilidad de elección de la Ligadura de Trompas como método anticonceptivo, aunque algunas condiciones o circunstancias requieren ciertas precauciones. No tiene efectos secundarios a largo plazo. No son requisitos: que haya tenido hijos; que firmen el consentimiento los padres, pareja, cónyuge o conviviente; que presente una autorización judicial, salvo en los casos de personas declaradas judicialmente incapaces. No previene infecciones de transmisión sexual.