En el Día del Padre, por el derecho a serlo

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En este Día del Padre tan especial para mí, te escribo para contarte mi historia. Apenas nos conocíamos con quien hoy es mi mujer cuando caí internado por más de 20 días. Fue ahí que me enteré, mejor dicho, nos enteramos de mi diagnóstico de VIH. Al mismo tiempo que peleaba por reponerme, no podía dejar de pensar en la escena tan poco sexy que le estaba ofreciendo y en la pena que me iba a dar cuando me deje. Pero resultó que ella estaba enamorada. Hoy, 6 años después, estamos esperando nuestra primera hija.

El deseo de ser padres surgió como una forma de hacer crecer nuestro proyecto juntos: pasar de ser una pareja a ser una familia. Pero con el deseo nacieron las dudas. ¿Iba a ser posible? En ese momento participábamos del Grupo de Parejas de Fundación Huésped y ahí supimos que sí: que no sólo era posible, sino que también es mi derecho.

Cuando nos preguntábamos si tener hijos, pensábamos en el esfuerzo que implica, pero también en que (dicen) es una de las mayores satisfacciones. Dudábamos, pero también fantaseábamos con lo divertido que sería. Hasta que un día dejamos de pensar, para sentir lo que hoy siento, mejor dicho, lo que hoy sentimos: una alegría inmensa.

Juan Pablo


Vivan o no con VIH, todos los varones tienen derecho a ser papás. Decidir si tener hijos o no y cómo y cuándo hacerlo es uno de los derechos humanos. En Fundación Huésped trabajamos para que cada persona tenga garantizado su derecho a ejercer la paternidad.

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