Recomendaciones ante el brote de sarampión
Se actualizan recomendaciones ante la confirmación de seis nuevos casos en bebés, niños y niñas y adultos desde el 13 de septiembre en otras regiones de la Provincia de Buenos Aires (VI, VII, XII), además de la región V y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En lo que va de 2019 se confirmaron 18 casos, el mayor brote desde 2000. Es clave implementar acciones inmediatas y el acceso oportuno a la información.
Desde la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) y Fundación Huésped alertamos que Argentina está cursando un brote de sarampión. En el contexto de eliminación de la enfermedad, un caso es un brote. La re-emergencia a nivel mundial (los casos han crecido un 300% en este año) y la situación epidemiológica en Brasil (especialmente en San Pablo), donde se confirmaron más de 4500 casos y 4 muertos, generan un aumento muy relevante del riesgo en Argentina.
El sarampión, que se previene por vacuna, es un virus muy transmisible que no tiene tratamiento específico y puede generar complicaciones, e incluso la muerte, especialmente en menores de 5 años, mayores de 20, personas en situación social vulnerable e inmuno-comprometidos.
La vacuna se encuentra disponible de forma gratuita en el Calendario Nacional de Vacunación a los 12 meses y al ingreso escolar. Así, las y los niños de entre 12 meses y 4 años deben tener una dosis de triple viral y quienes tienen entre 5 y 54 años dos dosis. Los mayores de 54 años se consideran inmunes. El personal de salud debe controlar especialmente su status de vacunación o contar con serología IgG positiva para sarampión.
De manera excepcional, con el objetivo de protegerlos en forma directa, exclusivamente en CABA y Región V, VI, VII y XII de PBA se indica una “dosis 0” de vacuna triple viral a los bebés de entre 6 y 11 meses. Esta dosis no cuenta como dosis de calendario. Además, los niños/as entre 13 meses y 5 años deben acreditar DOS dosis de triple viral. Estas recomendaciones son dinámicas en función de la evolución del brote.
Es clave implementar medidas inmediatas para el efectivo control el brote en curso. La población general debe tener las vacunas al día según la edad y, ante la presencia de rash (manchitas en la piel) y fiebre (más de 38º), consultar de inmediato independientemente de la edad y el antecedente de viaje. El equipo de salud debe asegurarse el esquema de vacunación completo para sarampión y sospechar sarampión ante una enfermedad febril exantemática (EFE, rash y fiebre), implementar de manera inmediata acciones de control, tomar la muestra correspondiente y NOTIFICAR INMEDIATAMENTE sin esperar la confirmación de laboratorio.
Viajeros de 13 meses a 54 años a zonas con circulación viral deben acreditar DOS dosis de vacuna con componente antisarampionoso (al menos 15 días antes del viaje). Los bebés de 6 a 11 meses que viajan a estas zonas SÍ deben recibir la “dosis 0”. Menores de 6 meses se sugiere NO viajar a estas zonas dado el riesgo y la contraidicación de la vacuna. En caso de regresar de un viaje con rash y fiebre, consultar de manera inmediata.
El último caso de sarampión endémico en Argentina fue en el año 2000 y la última muerte en 1998. Desde entonces, se reportaron más de 40 casos importados o relacionados con la importación, brotes que pudieron controlarse antes de los 12 meses, por lo que se evitó perder el status de “País libre de sarampión”.
Es fundamental tomar dimensión del potencial peligro de la situación, contar con información oportuna y accesible y reaccionar en forma inmediata, coordinada y sólida para que Argentina siga libre de sarampión.