Esta mañana, la sede de Fundación Huésped amaneció con pintadas en su fachada. “El aborto no se debate, se combate” y “Aborto=Genocidio” son las frases que aparecen entre rayones celestes y explosiones de pintura roja. Lamentablemente, esto no es un hecho aislado, sino que sucede en un contexto de agresiones crecientes a quienes se han manifestado a favor de la legalización del aborto, ya sean legisladores, instituciones o mujeres que lucen el pañuelo verde.
Fundación Huésped es una organización argentina que, desde hace casi 30 años, trabaja en favor de la salud sexual y para garantizar el acceso y el respeto de los derechos sexuales y reproductivos. Nació en defensa de aquellos a quienes la sociedad estigmatizaba y discriminaba, de quienes veían sus derechos vulnerados por el sólo hecho de haber adquirido el VIH, en su mayoría, por vía sexual. Desde ese momento, trabajamos de forma incansable para garantizar que las personas puedan tomar decisiones sobre su vida sexual y reproductiva con libertad, confianza y seguridad, de acuerdo a su vivencia interna y externa. Esto incluye que tengan acceso a información veraz y basada en evidencia; a las herramientas para evitar los embarazos no intencionales y las infecciones de transmisión sexual; a cuidados de excelencia y respetuosos con su dignidad como personas humanas; a vivir su sexualidad en libertad y plenitud con la pareja o parejas sexuales que elijan.
A pesar de que estos derechos irriten a algunos sectores de la sociedad, el trabajo de Fundación Huésped siempre estuvo y está enmarcado y contemplado en la legislación vigente y en los tratados internacionales y derechos garantizados en nuestro marco legislativo.
Desde el inicio del debate por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, Fundación Huésped participó del mismo aportando argumentos basados en evidencia científica en un marco de respeto. Miembros de la fundación expusieron en el Congreso de la Nación e inclusive, con la colaboración de voluntarios, hemos corroborado la veracidad de los argumentos expuestos durante el debate.
Las acciones que Fundación Huésped realiza en pos de enriquecer y favorecer el intercambio parten desde la misma base: responder a la veracidad de la ciencia y al respeto de los derechos. La agresión y la violencia quedan por fuera de este marco. Por eso, es posible entender que cuando no hay argumentos, se recurra a estas acciones. Lamentamos que las personas que violentaron nuestra sede entiendan que el aborto no se debate. El debate ya se dió y en la opinión pública ganó el derecho a decidir. Las paredes se volverán a pintar, los argumentos irrefutables lo seguirán siendo y el aborto legal será ley.