La hepatitis C es una inflamación del hígado causada por el virus de hepatitis C. Puede ser leve, con pocos o ningún síntoma, o una afección grave que puede causar daños al hígado, cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer de hígado. Entre el 75% y el 85% de las personas con hepatitis C desarrollan una infección crónica.
¿Cómo se transmite?
Se transmite fundamentalmente por contacto con la sangre. También, por vía sexual vaginal, anal u oral sin preservativo, aunque la incidencia es baja. Por último, se transmite de la persona gestante al hijo durante el embarazo o el parto. El virus no se transmite por la leche materna, los alimentos ni el agua; tampoco por besos o el compartir alimentos o bebidas con una persona con hepatitis.
¿Cuáles son los síntomas?
La mayoría de las personas no tienen síntomas. En la hepatitis C crónica, éstos pueden tardar hasta 30 años en desarrollarse. Cuando aparecen, suelen ser un signo de que la enfermedad está avanzada. Los síntomas incluyen: falta de apetito, molestias abdominales, náuseas y vómitos y coloración amarillenta de la piel. Una vez que se produce la infección, los análisis tardan entre 2 y 6 meses en detectarlo.
¿Cómo se previene?
Dado que no existen vacunas para la hepatitis C, las formas de prevención tienen que ver con reducir el riesgo de exposición al virus. Esto incluye usar preservativo en todas las relaciones sexuales, no compartir agujas u otros elementos punzantes o cortantes y exigir el uso de materiales esterilizados para cualquier procedimiento que implique cortes o punciones.
¿Cómo se trata?
La hepatitis C no siempre requiere tratamiento. En algunas personas, el sistema de defensas eliminará la infección espontáneamente. En otras, no llegará a producir daño hepático. Las personas con hepatitis C crónica deben consultar al médico antes de tomar cualquier medicamento con receta o de venta libre y evitar beber alcohol.
En caso de necesitar tratamiento, éste puede curar la infección. Esto depende de algunos factores tales como la cepa del virus y el tipo de tratamiento. Actualmente, existen nuevos medicamentos para la hepatitis C eficaces, seguros y bien tolerados por los pacientes. Sin embargo, siguen siendo muy caros en muchos países de ingresos altos y medianos. En Argentina, este tratamiento es gratuito para pacientes de alto riesgo que necesitan tratamiento de manera urgente, esto será evaluado por el médico quien indicará el procedimiento a seguir para acceder al mismo.