¡Sexualidad toda la vida!

 

La sexualidad nos acompaña a lo largo de toda la vida y, no se pierde a medida que avanzan los años, sino que se expresa de manera diferente.

Cuando hablamos de sexualidad no nos referimos a las relaciones sexuales, exclusivamente. Nos referimos a las identidades, el género, el placer, la reproducción, entre otros, que se expresa a través de pensamientos, deseos, valores, conductas, prácticas y más. Por eso, es difícil pensar una vida sin sexualidad.

A pesar de esto, la sexualidad en adultos mayores muchas veces aparece invisibilizada: en producciones culturales, en la publicidad, en nuestro lenguaje o en la familia. Sin embargo, cuando el sistema de salud tampoco reconoce que los adultos mayores tienen sexualidad esto puede transformarse en una vulneración a sus derechos sexuales y reproductivos.

A partir del proyecto “Sexo maduro, sexo seguro” llevado a cabo por Fundación Huésped y la Secretaria de la Tercera Edad del Gobierno de la Ciudad, cien adultos mayores de entre 50 y 90 años de ambos géneros, vinculados a los Centros de Jubilados de la Ciudad de Buenos Aires respondieron una encuesta que revela que la falta de información y campañas de prevención dirigidas a esta población son una deuda.

Prevención de VIH:

• El 63% no tuvieron contacto previo con actividades de prevención de VIH/Sida u otras ITS.
• El 70% no se realizó el test de VIH.
• La razones para no realizar el test fueron:
  -no considerarse en riesgo (25,7%)
  -tener o haber tenido pareja estable (30%)
  -no se le presentó la oportunidad (20%)
  -nunca recibió el ofrecimiento del test por parte del servicio de salud (24,3%)
• Quienes sí se lo realizaron, lo hicieron por prescripciones médicas y análisis pre operatorios.

Prácticas y actividad sexual:

• Al referirse a la vida sexual actual, sólo el 26% tiene una vida sexual activa.
• Sin embargo el 69,4% asegura que no mantiene relaciones sexuales debido a no tener pareja actualmente y sólo el 16,7% por falta de deseo.
• El 55% indicó no haber utilizado preservativo en su última relación sexual, y un 24% contestó no saberlo o no recordarlo.
• Los motivos más frecuentes por los que no utilizaron preservativo son:
  -tener pareja estable (38,2%)
  -que no había riesgo de embarazo (25,4%)
  -confianza en la pareja (21,8%).

Información y prejuicios:

• La mayor parte de las personas encuestadas compartiría una comida (72%) y actividades (86%) en el centro de jubilados con una persona que sabe o sospecha que tiene VIH.
• Sólo el 42% compartiría el mismo vaso con una persona con VIH y el 63% compraría alimento frescos como frutas y verduras a una persona que sabe o sospecha que tiene VIH.
• La mayor parte de las personas encuestadas conocen las vías de transmisión sexual y sanguínea del VIH y Hepatitis C.
• La mitad cree erróneamente que se pueden transmitir estas infecciones a través de alimentos y/o agua contaminados (51% VIH y 59% Hepatitis C).
• Y alrededor de un tercio de las personas encuestadas también tiene información incorrecta cree que se puede contraer el VIH y la Hepatitis C a través de: un beso o saliva, picadura de mosquito, compartiendo baño/inodoro, piletas, piscinas, duchas o bañaderas, toallas o ropa, bombilla de mate y comida.