Desde que nos despertamos hasta que nos volvemos a dormir, estamos todo el día hablando, escribiendo, escuchando y leyendo. Palabras más, palabras menos, cada vez que nombramos las cosas de una u otra forma estamos construyendo realidad.
Cada palabra que elegimos nos da la oportunidad de dejar de reproducir estereotipos, estigmatizaciones y mitos o de incluir a aquellos que dentro del uso común del lenguaje se encuentran excluidos. Entonces, vos elegís qué palabra usar. Mejor dicho, vos elegís qué realidad querés construir.